Aquella, mi luna

Publicado el 15 de agosto, 2018

El sol se ocultó de una vez por todas,
permitiéndome así, comenzar de nuevo
con mi nueva rutina, la que termina
cuando este regresa, y aclara todo.

Comienzo por lo obvio, mirando el cielo,
usualmente, nublado por completo.
Y, cuando la lluvia me permite ver,
solo encuentro estrellas a lo lejos.

Entonces me voy, descalzo, hacia a el mar
con la esperanza de ahí encontrar
su rizado reflejo, o al menos
sentir su gentil fuerza en las olas.

Después de fracasar, comienzo a vagar
por cada calle, temiendo lo peor:
Que aquella luna, mi hermosa luna,
ahora brille para alguien más.

Tags: Amor, Amor perdido

© Roberto Martínez, 2018